viernes, 21 de octubre de 2016

Hola amor:
Mi propósito en esta carta que te escribo no es otro que recordarte lo que te quiero. Pero también cuánto te deseo. La pasión se va apagando con la convivencia. Pero me niego a que la rutina nos robe los sentimientos más enloquecidos con los que tanto disfrutábamos. ¿Por qué no recuperamos la pasión?
Tal vez te acuerdas de cómo nos mirábamos cuando nos encontrábamos, de esas miradas que se posaban en los ojos chispeantes de deseo para ir bajando a otras partes del cuerpo. O de esas otras miradas en medio de la gente con una sonrisa a medias que decían: aquí y ahora. Tal vez si recordásemos esas miradas que nos dedicábamos antes podríamos encendernos de nuevo.
O quizás recordando lo que nuestros cuerpos hablaban. Cuando con solo tocarnos la cintura estallaba el deseo de ser una única piel. Cuando nos era imposible darnos la mano y nada más, cuando necesitábamos tener en contacto la mitad de nuestros cuerpos. Quizás si dejamos hablar a nuestros cuerpos podríamos unirnos de nuevo.
¿Recordamos juntos?.

jueves, 11 de febrero de 2016

Mímame

Si soy tu bebé por favor, MÍMAME
Necesito de tu caricia de una manera que tal vez nunca sepas.
Tu cariño transmite seguridad y amor.

Si soy tu niño, por favor, MÍMAME
Aunque yo me resista. Insiste, 
demostrando un modo de atender mis necesidades.

Si soy tu adolescente, por favor, MÍMAME
No pienses que por estar crecido, 
no necesito de tus abrazos cariñosos, de una voz tierna. 
Cuando la vida se hace difícil, 
el niño que hay en mí te vuelve a necesitar.

Si soy tu amigo, por favor, MÍMAME
Nada como un abrazo afectuoso 
para saber que yo te importo. 
Un gesto de cariño cuando estoy deprimido 
me garantiza que soy querido, 
y me reafirma que no estoy solo. 
Tu gesto de consuelo 
tal vez sea lo único que yo consiga.

Si soy tu pareja, por favor, MÍMAME
Tal vez pienses que tu pasión basta, 
pero son tus brazos los que detienen mis temores. 
Necesito de tu toque tierno, 
para recordar que soy amado 
apenas porque yo soy yo.

lunes, 8 de febrero de 2016

Mis pensamientos y sentimientos

Hola amor,
Te escribo en esta carta lo que quiero decirte desde hace tiempo. Quiero decírtelo pero no puedo hacerlo frente a frente porque me enredo en tu mirada, me distraigo con tus labios y me envuelvo en tu sonrisa. Y entonces se me olvida decírtelo. Y quizá el día a día nos esté dando monotonía o rebajando la pasión, pero no por ello, cuando cierro los ojos y solo son los sentimientos los que fluyen siento vibrar a mi pequeño corazón y me repite una y mil veces que, pese a todo, es a ti a quien quiero.
Pero quiero hacerlo porque debes saberlo. Debes saber que hace ya cuatro años mi vida cambió y estoy tan seguro de los cambios como lo estaba el primer día. Tu eres quien me hace reír, quien me hace temblar y quien me hace soñar.
Me gustaría minimizar los problemas, mantener la complicidad y hacer que cobre sentido el “para siempre”
No soy el mejor expresando mis sentimientos, así que voy a intentar decírtelo de la única forma que sé. Sin licencias poéticas, sin metáforas y sin versos con rima, así, cruda y brutalmente te quiero. Y así es como tengo que decírtelo. Eres la mujer de mi vida. Y podría escribirlo en mayúsculas porque tengo la certeza de que es así.
Por tu forma de colorear mi vida, por la energía que me das, por las risas compartidas y por los secretos desvelados, por todo eso eres especial. Y por todo eso y por más te quiero. No es sólo amor, también te adoro.

Y me gustaría poder celebrar este día, nuestro día perdidos en algún lugar apartado y recóndito donde solo estuviésemos tu y yo para disfrutar. Para retomar nuestros paseos sin prisas y nuestros momentos