8 de febrero 2012
Nunca podía sospechar que este sería uno de los días más felices de mi vida. Volviste a aparecer en ella. Te reencontré y desde entonces todo ha ido a la velocidad de la luz. Nos dijimos tantas cosas ese día que no se si algún día podremos igualar la intensidad que conseguimos alcanzar.
Pero aquí estás, a mi lado, junto a mi, peleando para que podamos disfrutar juntos del camino que nos queda.
¿Recuerdas aquella tarde? - El intercambio de correos, mi sorpresa, el rápido paseo por el puerto de Málaga porque quería volver a responderte, a decirte que sí, que te quiero, que he pensado en ti cada día.
¿Recuerdas aquella noche? - Primero los whatsapps, después la conversación por teléfono, larga larga, después más whatsapps.
Te quiero, te quiero y lo sabes, te quiero y por fin te lo pude decir.